Capoeira, parte de mi vida… y para siempre

Berimbimbalada2015-1-2La tarde del 25 de agosto del 2006, en el Gimnasio DIR de Barcelona, paseando un poco por las instalaciones del centro, mi amigo y yo decidimos pasar por las salas donde se realizaban otras actividades como yoga, spinning, aerobicos, etc. Usualmente íbamos al gimnasio a hacer un poco de pesas pero en esos momentos no me sentía muy a gusto haciendo sólo eso, quería algo más, algo interesante que me levante de la cama cada día con ganas de que llegue la hora de hacerlo, pero ¿que podía ser?.

En un momento nos dimos cuenta que habían anuncios pegados por muchas paredes – “Capoeira en el DIR” y una foto de 2 mujeres haciendo capoeira. Recordé mis momentos que estuve por Brasil el año 2001 y había observado algo sobre este deporte, ¿o baile?, ¿lucha? bueno, no lo sabía entonces. Desde ese año tuve mucho interés en probar un poco e intentar aprender al menos el paso básico. Nos dirigimos a la sala donde se realizaba la clase y la primera sorpresa que nos llevamos fue que la clase la daba una mujer, y no lo digo por machista, sino porque la profesora fue la primera buena impresión por su forma de realizar los movimientos y porque demostraba una gran habilidad en sus movimientos de capoeira… además de ser una chica muy guapa y con un cuerpo que much@s envidiarían.

Entramos a la sala e inmediatamente nos preguntó si éramos nuevos, respondimos que si y nos ubicó entre los nuevos alumnos. Nos habló unos minutos y nunca dejó de sonreír, por algo tenía ese nombre de capoeira “Alegría”. Finalmente dijo: “Muy bien chicos, a gingar” y hasta el día de hoy no dejo de hacerlo.

(21/11/2011)

—–

Esta historia la conté en mi blog anterior ya hace 4 años atrás y quería volver a contarla aquí agregando que durante todos mis años de capoeira (casi 9 años) he tenido la suerte de descubrir una filosofía de vida increíble, una pasión que fluye en mi sangre, un deporte que me relaja, me saca una sonrisa, me llena de música, de amistades y de respeto.

Ahora tengo una nueva familia, Capoeira Mandara que cada día me ve crecer y yo a todos sus integrantes. Vaya donde vaya llevo mi capoeira, la llevo conmigo porque es parte de mi vida y eso nadie me lo quitará.

Capoeira me dio mucho más de lo que imaginé 😉